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¿Se puede envejecer bien?

Por Valérie Dana

Vivimos más que nuestros antepasados aunque no sé si mejor. Este hecho conlleva muchos beneficios porque somos capaces de disfrutar más de los placeres que nos regala la vida.

Tras una larga temporada dedicada a trabajar, a cuidar de nuestros hijos, nos quedan todavía años para pensar en nosotros. Por desgracia, es en este momento cuando surgen algunos problemas de salud que tuercen estos planes.

Si a nivel emocional la mayoría de nosotros mejoramos (o eso espero), a nivel físico no es tan sencillo. ¿Podemos preparar nuestro cuerpo para envejecer mejor sin bisturí, inyecciones u otras cosas raras? Existen hasta perfumes que nos permiten oler bien sea cual sea la edad que tengamos, porque nuestro olor también envejece, aparatos que devuelven a nuestras partes genitales una segunda juventud, alimentos que nos protegen, etc. El antiaging ha llegado al mercado y no para de crecer. Pero, ¿en qué consisten estas técnicas?

¿De verdad podemos ralentizar el proceso de envejecimiento?

Tought Catalog (Unsplash)

Empezamos a envejecer nada más nacer. No se puede luchar contra el paso del tiempo, pero sí preparar el terreno. Para María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, “envejecer no es nada natural. Podemos mantenernos jóvenes… Envejecer significa enfermedad”.

¿Qué tenemos a nuestro alcance para mantenernos jóvenes? Lo básico es cuidarse desde la adolescencia. Queda más que comprobado al leer los estudios científicos que practicar ejercicio físico y cuidar la alimentación nos aleja de varios tipos de cáncer (aunque no al 100 %) y de enfermedades cardiovasculares. Los científicos investigan para intentar mejorar nuestra vejez. Por ejemplo, se inyectó sangre de un ratón joven a otro mayor y se consiguió que su corazón ‘rejuveneciese’. Eso podría dar pie a muchas esperanzas en lo que se refiere a las enfermedades cardiovasculares, que matan a miles de personas cada año.

“Encontrar soluciones al envejecimiento requiere de investigación”

No obstante, nos cuesta asimilar que, sin un esfuerzo por nuestra parte, podremos vernos bien durante más tiempo. La educación recibida desde muy pequeños debería abundar en este sentido promocionando la práctica de una actividad física placentera sin que se convierta obligatoriamente en una imposición. El placer se relaciona a menudo con lo prohibido o con algo que no puede ser disfrutado a diario. Lo considero un error. Lo mismo pasa con la alimentación (hablamos de este tema en nuestra sección de nutrición).

Encontrar soluciones al envejecimiento necesita investigación. De esta forma, se podrá indagar más en terapias génicas, con células madre o ADN, así como en la recreación de órganos, según explica el doctor Pablo Gregorio Baz, coordinador del Grupo de Trabajo de Neurología SEMERGEN, durante el 40 Congreso de Nacional SEMERGEN. Durante esta jornada se ha insistido también en la importancia de tener hábitos de vida saludables. Sin embargo, la investigación es lo que ha permitido a los laboratorios Prima-Derm lanzar el primer perfume que actúa sobre nuestro olor.

Hasta nuestro olor envejece

En lo que al físico se refiere, podemos actuar sobre nuestro olor. Es lo que nos explica José María Antón, doctor en bioquímica, presidente y fundador de Prima-Derm. La firma lanzó este año el primer perfume cosmético que retrasa el envejecimiento del olor, Inner. Existe una molécula que es la responsable del mal olor a medida que envejecemos. Se llama 2-nonenal y la producimos como consecuencia del proceso natural de peroxidación lipídica. Nuestra piel está formada por lípidos. La epidermis es una barrera lipídica que permite aislarnos del exterior. Estos lípidos se van oxidando y cada 20 días se renuevan. Durante este proceso se produce la molécula 2-nonenal que huele mal, explica José María. Afortunadamente la vamos liberando de forma lenta. Sin embargo, este proceso se va agudizando con la edad. A partir de los 30-35 años, la cantidad empieza a ser significativa.

La idea de Prima-Derm ha sido lanzar un perfume que pueda neutralizar este mal olor natural tanto en hombres como en mujeres. Es una forma de volver a la juventud olfativamente hablando.

Para realizar este fragancia, los equipos de Prima-Derm llegaron a un acuerdo con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Gracias al CSIC, pudieron utilizar ingredientes biotecnológicos de microorganismos marinos encontrados en la isla Reunión. En dos de ellos encontraron dos moléculas que, conjuntamente, producen films moleculares que permiten encapsular la esencia. Gracias a ello, se ha podido formular un eau de parfum sin alcohol ni tensioactivos, lo que permite evitar la degradación repetida de la epidermis.

“Existe una molécula que es la responsable del mal olor a medida que envejecemos”

Dlanor (Unsplash)

Otra parte del cuerpo que envejece es nuestro aparato reproductivo. Según un estudio realizado por COMBE en España, 9 de cada 10 mujeres declaran que su salud íntima es muy importante para ellas, pero tan solo 3 de cada 10 habla de ella. La mitad de las mujeres entrevistadas reconoce que la piel de la vagina envejece de la misma manera que el resto del cuerpo y son conscientes de que existen productos para tratarlo pero, pese a eso, solo el 30 % de ellas presta atención a esta zona (80 % a la cara, 64 % a las piernas, 69 % al cuello).

Pero, antes de ver lo que se nos ofrece para remediar algunos que otros efectos ligados a esta época de nuestra vida, vamos a descubrir lo que nos pasa.

La Dra. Ana Rosa Jurado, coordinadora del grupo de salud sexual de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y médica de atención primaria y especialista en sexología, nos ayuda a entender cómo funcionamos a nivel fisiológico.

“La menopausia [para las más jóvenes que desconocen todavía esta etapa] hace referencia a la última regla, no porque se produzca una histerectomía, sino porque los ovarios dejan de funcionar de la manera habitual en que lo hacen durante la época reproductiva. La consecuencia es que disminuye la producción de hormonas, fundamentalmente los estrógenos, lo cual puede ser muy positivo en determinados momentos de la vida, como ocurre en mujeres que tienen cánceres hormonodependientes, pero que afecta a gran parte de nuestros órganos y sistemas. Se ha relacionado el déficit estrogénico postmenopáusico con una mayor pérdida de masa ósea, y el consiguiente aumento de riesgo de osteoporosis, además de con un aumento del riesgo cardiovascular y, lo más visible, con los síntomas que se producen a corto plazo (sofocos, nerviosismo, alteración de los patrones del sueño, etc.), y los signos de deterioro de algunos tejidos, como los que conforman el sistema genitourinario”.

“La mujer debe concienciarse de que disfrutar de su sexualidad es un derecho”

Evitar el dolor y cualquier malestar

Sea por culpa de la menopausia o de los tratamientos que la inducen, la atrofia vaginal y la sequedad son verdaderos problemas que conocemos nosotras, las mujeres. Se pueden notar en nuestro día a día o durante el coito, por ejemplo. Son verdaderamente incómodos, cuando no son dolorosos.

Se puede mejorar la zona con cremas pero han de ponerse todos los días, lo que significa dedicar unos minutos cada noche a su aplicación y saber que al día siguiente tendremos nuestra braga manchada de producto. Es una realidad. Durante las relaciones sexuales, es más que aconsejable recurrir a lubricantes. Para comprarlos lo mejor es ir a un sex shop olvidándonos de la vergüenza. Reciben la visita de muchas mujeres que compran productos de todo tipo y, ante todo, saben de qué hablan y podrán aconsejarte con conocimiento de causa.

¿Por qué ocurre esta atrofia? La doctora Jurado me explica que “el déficit estrogénico durante la postmenopausia afecta a algunos tejidos más que a otros. En el aparato genitourinario provoca un adelgazamiento de los tejidos, con disminución de algunas de sus funciones y alteración del ecosistema. Esto puede provocar, como primer síntoma, la sequedad vaginal, relacionada o no con los encuentros sexuales. Otros síntomas son la disminución de la lubricación durante la respuesta sexual, algunos cambios en las percepciones excitatorias u orgásmicas, así como dolor en casos más severos. La sequedad vaginal es el síntoma más frecuente, que debe alertar para la detección de estos cambios en los tejidos vaginales que se conocen con el nombre de atrofia vulvovaginal, mientras la dispareunia (o dolor en las relaciones sexuales) es el síntoma más molesto que refieren las mujeres en esta etapa. También se puede producir un aumento de las infecciones vaginales y urinarias, y algunos otros problemas que en su conjunto se llaman Síndrome Genitourinario de la la Menopausia (SGUM).”

Ian Dooley (Unsplash)

Cuantas más relaciones sexuales, menos problema

¿Qué tenemos a nuestro alcance para disfrutar de nuestra sexualidad y no sufrir tengamos o no relaciones? La doctora lo tiene muy claro. “Lo más importante es que la mujer que siente algún cambio consulte con un especialista cuanto antes, para que estos síntomas no se hagan más severos. Y para que pueda seguir disfrutando de una vida sexual plena y satisfactoria, lo que a su vez ayuda a la curación. Existen diversos tratamientos que se pueden utilizar, tanto locales vaginales como generales. Los y las profesionales de la sanidad les indicarán los más adecuados para cada mujer, de forma individualizada. Es muy importante observar algunas medidas higiénico-sanitarias, como dejar de fumar, utilizar ropa cómoda y de tejidos naturales, hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, incorporar lubricantes como parte del juego sexual y, en general, intentar llevar una vida sana, sin demasiado estrés”.

Envejecer no significa abandonar el placer

Sufrir no es una obligación, ni mucho menos. La mujer se debe concienciar de que disfrutar de su sexualidad es un derecho. Además, se puede conseguir si se abordan los problemas, añade la doctora Jurado.

También debe compartir su situación, sus miedos, con su pareja. Así las relaciones serán mucho más relajadas. Vergüenza fuera.

Prepararse para los cambios

¿Podemos prepararnos para estos cambios físicos que nos afectarán a todas en un momento dado? Según la doctora, es importante que preparemos la mente, que tengamos claro que estas dificultades pueden aparecer, y que para la mujer sea un hecho reconocido que su sexualidad es importante para su salud, para su calidad de vida y para su felicidad. Si esto se tiene claro, la mujer será más proactiva en la búsqueda de soluciones para los problemas relacionados con la sexualidad. Y desde el punto de vista físico, un cuidado adecuado implica no abusar de jabones, no fumar, hacer ejercicio moderado, utilizar tejidos naturales, prevenir de forma activa las infecciones, e intentar conocer muy bien su cuerpo y su respuesta sexual para detectar todos aquellos cambios a los que no esté dispuesta a adecuarse.

También se puede recurrir a otras técnicas para el tratamiento de las dificultades ocasionadas por el déficit estrogénico, siempre y cuando se basen en la evidencia científica. En la actualidad se está incrementando la sensibilización sobre la reparación de tejidos y problemas físicos que puedan afectar negativamente a la sexualidad, a la respuesta sexual en sí, y a la calidad de vida de las mujeres. En este camino se mueve la ginecología estética y funcional.

No olvidemos mimarnos y cuidarnos

Tener hábitos de vida saludables es fundamental. Muchas investigaciones se están realizando para que podamos vivir mejor, pero si no ponemos nuestro granito de arena no servirán de nada. Desde los profesionales sanitarios, afirma la Dra. Jurado, se están buscando soluciones que mejoren la calidad de vida y el bienestar de las mujeres. Se está formando a profesionales de medicina clínica para acompañarlas en estos cambios vitales. Más allá de estos cuidados, es nuestra decisión recurrir a nuevas soluciones que pueden aumentar nuestro bienestar íntimo.

Amy Shamblen (Unsplash)

El rejuvenecimiento vaginal con ácido hialurónico

Casi la mitad de las mujeres sufren atrofia o sequedad vaginal durante la menopausia. El paso del tiempo, la toma de tamoxifeno en caso de cáncer de mama o de antidepresivos, pueden ser la causa de este problema.

El rejuvenecimiento vaginal con ácido hialurónico es uno de los anti-aging que se nos puede proponer, me cuenta la Dra. Victoria Prada Cimarro, especialista en ginecología y obstetricia en el instituto de ginecología y obstetricia, Gynenova.

Este tratamiento genital se puede realizar con infiltraciones de ácido hialurónico reticulado combinado con manitol. Esta sustancia se comporta como una “esponja” absorbiendo agua, de forma que el tejido adquiere turgencia, elasticidad e hidratación. No se inyecta ni en el clítoris (por su gran vascularización) ni en los labios menores (piel muy fina). No hace falta decir que este tratamiento ha de practicarlo un médico especializado. El resultado se va notando con el paso del tiempo, sabiendo que el máximo efecto llega entre el sexto y el octavo mes. Está comprobado que la inflamación vaginal mejora, se regula el pH vaginal y la sequedad vaginal disminuye. Generalmente se aconseja volver a tratar la zona al cabo de 12 meses.

“La sexualidad de la mujer es importante para su salud, para su calidad de vida y para su felicidad”

Charles Deluvio (Unsplash)

El láser vaginal

Esta técnica consiste a dirigir un haz de luz hacia las caras anterior y posterior de la vagina mediante una sonda vaginal.

La luz del láser incrementa la temperatura de los tejidos haciendo que aumente la producción y remodelación del colágeno, que es la proteína responsable de que los tejidos tengan firmeza y estén tersos.

Se suele hablar de rejuvenecimiento vaginal porque mejora el tono, la consistencia, la circulación y el espesor de la mucosa vaginal.

Su eficacia está demostrada en mujeres en plena menopausia (natural o inducida), cuando existen escapes de orina, si la vagina está muy dilatada, o en caso de prolapso, por ejemplo. La duración del tratamiento es de uno o dos meses con tres sesiones separadas de unos 20 minutos cada una. Según los casos, se aconsejan algunas sesiones de mantenimiento entre los 6 y 12 meses.

Si no podemos, de momento, evitar envejecer, al menos podemos evitar sufrir innecesariamente o empeorar una realidad que nos tocará a todos. Dedicarnos más tiempo, mimarnos más, también es una técnica (gratis) de anti-aging, porque permite aceptarnos tal y como somos, admitiendo el paso del tiempo. Es verdad que, como hemos visto, poco a poco se investiga más sobre el envejecimiento. Mientras tanto, toca cuidarse o recurrir a la criogenización hasta que la ciencia encuentre el método para vivir más y mejor.

Charles Deluvio (Unsplash)